Oficinistas con la vista cansada por pasar horas frente al ordenador, camareros con problemas de espalda por coger cargas a pulso, limpiadores con asma por manejar productos tóxicos sin etiquetar y sin mascarilla...
Más de la mitad de las empresas madrileñas (un 54%) tienen equipos de trabajo inseguros o deficientes, lo que afecta a la salud de los tres millones de trabajadores que hay en la comunidad, desde obreros hasta comerciales, según un informe de UGT.
Son empleados que diariamente se las tienen que ver con computadoras que presentan "graves carencias" y que no cumplen con la normativa vigente, según Carmen Marcheno, portavoz de Salud Laboral del sindicato: "O no tienen los obligados filtros para proteger a la retina, lo que causa miopía o vista cansada, o están mal colocados, provocando dolores de espalda y articulares, o el puesto de trabajo no tiene reposapiés".
Más allá de la oficina
Pero los problemas de salud derivados de trabajar en un lugar inseguro, o de que la empresa no facilite el material adecuado, van mucho más allá de la oficina. Según CC OO, el 67% de los empleados se ven obligados a manejar cargas manualmente y sin control, sobre todo camareros y transportistas. Otro 71% trabaja con productos sin etiquetar, algo vital para albañiles y limpiadores. El asunto afecta hasta a los bomberos de la M-30, que ayer denunciaron el despido de dos de ellos por negarse a trabajar sin las medidas de seguridad adecuadas.
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